Los números y la intuición

Foto de Pixabay

No es el conflicto más antiguo del mundo, pero está cerca. Ciencia vs Arte. Fe vs Razón. Arte vs Comercio. Se nos plantean estos enfrentamientos como si fueran ciertos cuando en realidad no lo son. En este mundo todo se complementa, cuando queremos que se complemente.

El deporte donde más he visto usar estadísticas es en el béisbol. Conocemos el porcentaje de bateo de cada jugador, el número de lanzamientos que un lanzador puede hacer en un juego, las asistencias, la velocidad de la pelota, la distancia de los batazos… todo está medido. ¿Le quita emoción al juego? ¡Por supuesto que no! Porque al final el bateador es el que batea, no su “porcentaje”. El porcentaje es una guía que le permite al entrenador hacer la alineación, pero ningún entrenador en su sano juicio le diría al bateador “tu porcentaje es .300, tenés que batear ‘un tercio’ de este lanzamiento”. Lo que dicen es “tengo un hombre en base, el bateador tiene .300… ¡salí corriendo que este tipo va a meter hit!”. A lo mejor falla y le hacen doble play, pero… así es el deporte, ¿no?

Con los estudios de mercado y el diseño gráfico pasa exactamente igual: “Al 80% de la gente le gusta el color rojo”. Eso no significa “hacelo rojo o te despido”. Mucho menos “hacelo 80% magenta 80% amarillo”, eso sería una estupidez (y un color bastante feo). El bateador -en este caso el diseñador gráfico- podrá decir: Ya que todos lo hacen rojo, yo lo voy a hacer verde, porque este producto es diferente. ¿Y qué? Ahí está 7Up, un éxito verde entre un mar de rojos. “Ah, este diseñador no sirve porque no hace caso de los números” Falso. Este diseñador es lo suficientemente inteligente E INTUITIVO para aportar EN BASE a los números. No se sacó el verde de la manga, se lo sacó de hacer lo contrario a lo que hacen todos los demás. Usó los números.

Por supuesto que puede fallar. Los mejores bateadores fallan 7 de cada diez veces y siguen siendo buenos. Sus “ponchadas” tratando de batear home run son espectaculares. Pero no dejan de ser buenos.

¿De donde viene el error? De querer usar los números como el resultado final. Los números son guías, no son respuestas. Mientras yo tenga claro lo que quiero hacer tengo dos ventajas: 1) A lo mejor le atino. 2) Si fallo, ya sé por qué fallé y puedo corregir.

La intuición es muchísimo más poderosa que los números, porque de hecho usa los números, los hechos, las realidad, para tomar decisiones. Pocos entrenadores serán matemáticos consumados, pero saben usar los datos para su equipo. El número sólo tiene sentido cuando una persona le da sentido.

Como cuando el bateador mas malo mete un home run.

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