I want to live forever

Foto de Faruk Çolak

Haga clic aquí para ver la teoría. Breve resumen: Las bacterias y los seres humanos tienen dos formas de sobrevivir. La primera es multiplicándose y la segunda es haciéndose más fuertes. Se multiplican cuando las condiciones son buenas y se hacen más fuertes cuando son malas.

¿Podrá esto aplicarse a las empresas?

Desde mi punto de vista, las empresas son organismos vivientes, por lo tanto, yo creo que sí. Y hay evidencia que soporta mi teoría. Durante este año de pandemia, cuando todas las perspectivas del Fondo Monetario Internacional y de todos los economistas del mundo señalan hacia un abismo sin fondo y el acabose de todo, coronado por un apocalipsis zombi, la realidad que vemos es muy distinta: empresas creciendo, nuevas oportunidades, los mismos multimillonarios pero mucho más ricos… ¿qué pasó?

Yo pienso que las bacterias, lo humanos y las empresas aprendieron a sobrevivir en la adversidad.

Los que vivimos la era Reagan, seguimos añorando aquéllos tiempos en que cualquier garaje podía convertirse en una empresa multimillonaria, cuando tu modo de crecer era poniendo otra empresa y luego otra y luego otra y parecía que la prosperidad no tendría fin. Ahora que nos enfrentamos a varias décadas de crisis constante más una pandemia global, nos damos cuenta que nuestra sobrevivencia está en hacernos más fuertes, no más grandes.

Veritasium nos propone una forma de reducir nuestro envejecimiento y retrasar nuestra muerte: bajar de peso, hacer ejercicio y comer menos proteínas. Algo muy parecido está pasando con las empresas que han sobrevivido la pandemia. Bajaron de peso, se esforzaron más y dejaron de gastar en cosas inútiles.

Y una cosa más importante que no hay que olvidar: La clave para evitar el envejecimiento es volver a los orígenes. Recordar de nuevo por qué estamos aquí, cuál es nuestra misión, por qué hacemos lo que hacemos.

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